La prohibición sistémica de literatura por parte del Ministerio del Interior de Malasia, particularmente centrada en temas LGBT+, representa un asalto sin precedentes a la libertad de expresión en Malasia. Desde finales de 2024 y principios de 2025, se han prohibido más de una docena de títulos, utilizando la Ley de Imprentas y Publicaciones de 1984 (Ley 301)como arma para imponer una definición estrecha y conservadora de la "moralidad pública".

Esta política etiqueta explícitamente las identidades LGBT+ como una "amenaza social" o un factor de "declive moral". Las prohibiciones son radicales, dirigidas a narrativas de todos los géneros: desde el libro ilustrado infantil "My Shadow is Purple", prohibido por promover la autoaceptación no binaria, hasta la novela juvenil "All That’s Left in the World". La censura profundiza la crisis de discriminación institucionalizada. Como enfatizan los informes de ILGA Asia, "el silenciamiento de estas historias no es meramente una cuestión de censura, es un borrado de vidas."

Las consecuencias son graves, imponiendo multas de hasta 20.000 ringgit malasios (aproximadamente $4.700 USD) y hasta tres años de prisión por distribuir o poseer material prohibido. Sin embargo, los expertos señalan que la política a menudo es contraproducente. Los politólogos argumentan que prohibir ideas es inútil en la era de internet, ya que solo genera una mayor curiosidad. Esta censura es poco más que un intento apenas disimulado de desviar la atención de los problemas internos.

¡Tenemos que poner fin a esta censura AHORA!