La Secretaria de Derechos Humanos debe activar la hoja de ruta para atender casos de personas víctimas de “terapias de conversión” por su identidad de género y orientación sexual
Los centros de terapias de conversión o de tortura para «corregir» la orientación sexual, la identidad y/o expresión de género, mal llamadas «clínicas de deshomosexualización» o de «destransexualización» en Ecuador; son lugares que operan fuera del marco legal. Algunos de estos lugares cuentan con permisos otorgados por el Ministerio de Salud como CETAD´s (Centros Especializados en Tratamiento a Personas con Consumo Problemático de Alcohol y otras Drogas), pero clandestinamente ofrecen estas terapias.
La Opinión Consultiva OC 24/17 se destaca por considerar a la orientación sexual, la identidad de género y la expresión de género como categorías protegidas por la Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH) y por resaltar el deber de los Estados, de la que Ecuador es firmante; de adoptar todas las medidas necesarias para asegurar el acceso en igualdad de condiciones y sin discriminación. Así mismo, garantizar una amplia lista de derechos y abstenerse de realizar acciones que de cualquier manera vayan dirigidas, directa o indirectamente, a crear situaciones de discriminación.
En Ecuador, el COIP (Código Orgánico Integral Penal) Art. 151, describe las sanciones por este tipo de terapias de reconversión a las que describe como tortura: La persona que, inflija u ordene infligir a otra persona, grave dolor o sufrimiento (...) será sancionada con pena privativa de libertad de 7 a 10 años.
Sin embargo, a pesar de todos estos antecedentes, estas terapias de conversión siguen proliferando en Ecuador a pesar de los esfuerzos de las organizaciones de la sociedad civil. Por ejemplo, La Asociación Silueta X, en el 2013, lanzó la campaña Tiempo de Igualdad, por un Ecuador libre de discriminación (ver video aquí), cuya finalidad fue que a través de la participación de la sociedad civil y los operadores de justicia se pueda garantizar el cierre de estas clínicas.
En octubre de 2019 esta misma organización abrió el primer Centro Psico Trans en Ecuador, como alternativa a estas clínicas correctivas (más info aquí).
Recientemente en el 2021 se hicieron público dos casos el de Karlina (más info aquí) y el de Priscila (más info aquí), este último tuvo mayor impacto en medios incluso, obteniendo las declaraciones del director del centro de conversión (ver nota aquí). A pesar de todo lo descrito, tanto las clínicas o centros de conversión así como los directores de los mismos, se encuentran impunes hasta el día de hoy.
En enero de 2016, el Comité contra la Tortura de la ONU manifestó su preocupación "por las denuncias de internamiento forzoso y malos tratos” a personas LGBTI en esos centros. El CAT, por sus siglas en inglés, llamó la atención sobre el hecho de que ninguno de los procesos iniciados por la Fiscalía ecuatoriana "hayan concluido en condena”.