Los acuerdos de coalición de Netanyahu tienen rasgos de extrema derecha. Buscan modificar la ley antidiscriminación para permitir a empresas e instituciones negar el servicio a clientes LGBTQ+.
La nueva coalición de Netanyahu, formada hace seis semanas, tiene facciones de la extrema derecha israelí: "Poder Judío" y "Noam", dos partidos abierta y explícitamente contrarios al colectivo LGBTQ+.
En el marco de los acuerdos de coalición, el gobierno está presentando un proyecto de ley que permitirá a las empresas negar servicios por "motivos religiosos", un eufemismo con el que se pretende negar servicios médicos y de otro tipo requeridos por personas LGBTQ+. Los legisladores de dichos partidos salieron al aire y describieron cómo un médico podría negar atención médica y cómo el gerente de un hotel podría rechazar a familias LGBTQ+ basándose en las nuevas enmiendas.
Además, se están presentando proyectos de ley para anular la capacidad del Tribunal Supremo de ejercer su poder como intérprete último de la ley. Esto permitiría una revisión completa de nuestra constitución no escrita y pondría en grave peligro los derechos de las minorías en Israel y en los territorios ocupados. Israel está marchando por el mismo camino que Polonia y Hungría hacia convertirse en un régimen autocrático.
Como siempre, los ciudadanos y residentes LGBTQ+, así como otras minorías, son los primeros en soportar todo el peso de la autocracia.