En 2016, el mundo observó con horror cómo 49 personas LGBT+ fueron asesinadas en la discoteca Pulse en Orlando. En los años siguientes, el paso de cebra con los colores del arcoíris frente a Pulse se convirtió en un sagrado memorial: un lugar donde los sobrevivientes, las familias y las comunidades podían llorar, recordar y oponerse al odio.

Pero ahora, ese memorial ha sido borrado. Bajo órdenes activadas por la administración Trump, funcionarios de Florida pavimentaron en silencio el paso de cebra del arcoíris de Pulse, volviéndolo a un patrón blanco y negro en la oscuridad de la noche. Agentes estatales se quedaron de brazos cruzados mientras los miembros de la comunidad intentaban desesperadamente volver a pintarlo, solo para que el memorial fuera destruido de nuevo.

Esto es más que solo pintura. Es un acto de crueldad que dice a las personas LGBT+ que nuestro dolor no importa, que nuestra historia puede ser borrada y que incluso la memoria de las 49 vidas perdidas puede ser pavimentada. Borrar el memorial de Pulse es un insulto a cada víctima, a cada sobreviviente y a cada persona que todavía está de luto.

Pero no vamos a permitirlo. Juntos, podemos exigir que los funcionarios de Florida y federales restauren el paso de cebra del arcoíris de Pulse y lo protejan para que nunca más sea borrado. Esto se trata de dignidad, memoria y justicia para las 49 vidas robadas por el odio.

Firma ahora para decir: nuestra historia no será borrada.