En un acto de lesbofobia, el Gobierno de Yucatán roba bebé recién nacida y un niño a madre lesbiana.
Yucatán ha hecho una retención ilegal de la bebé recién nacida y el hijo de 6 años de Julissa, de 29 años. La madre llegó al Hospital General Agustín O'Horán de Mérida, Yucatán lista para el parto y recibir a su segunda hija, la Bebé G, el 26 de octubre. Una trabajadora social del hospital le hizo un estudio socioeconómico, para saber cuánto tendría que pagar por el servicio de salud y la atención médica.
Julissa es lesbiana y es madre. Tiene expresión de género masculina, se dedica a la albañilería, chapado o desmonte de terrenos ( limpieza previa a la construcción) y limpieza de hogares. Durante la entrevista, antes de pasar a trabajo de parto, la trabajadora social le cuestionó acerca de su apariencia, orientación sexual e intenciones de ejercer la maternidad.
¡En México no es requisito ser heterosexual para ejercer la maternidad!
Julissa es migrante originaria de Quintana Roo, es sobreviviente de violencia de género, razón por la cual dejó su casa y familia en su estado natal y se trasladó a Mérida, Yucatán, donde reside junto a su hijo desde hace varios años. Julissa vive en situación de pobreza, una vida precarizada dadas las condiciones por las que ha tenido que atravesar.
Cuando se acercó al Hospital O’Horán a pedir atención médica para su parto, nunca imaginó que su vida daría un giro de tal magnitud, que no sólo le impediría conocer a su bebita, sino que le haría perder también a su hijo. Desde el mismo día en que ella parió a Bebé G, fue privada de la convivencia con la recién nacida, debido a que la trabajadora social que realizó la entrevista de Julissa, decidió que no es apta para ejercer la crianza por ser lesbiana y de escasos recursos económicos. Esta mujer le hizo preguntas tan invasivas como si tenía pareja y que para qué quiere hijos una lesbiana. Que, qué les va a enseñar y que, cómo los va a criar.
Es reprobable la violencia institucional ejercida por el Gobierno de Yucatán, a través del Hospital General Agustín O'Horán y de la PRODENNAY (DIF-Yucatán), sobre la familia lesbomaternal de Julissa, su beba recién nacida y su hijo de 6 años. ¿Desde cuándo ser pobre y lesbiana son impedimentos para la maternidad? Se está criminalizando que Julissa es lesbiana y de escasos recursos.
Hay una grave afectación a los derechos de Julissa para ejercer la crianza. El Estado viola también el derecho de la recién nacida a la identidad, por haberle negado el certificado de nacimiento a su madre. Tanto a la bebé, como al niño, se les niega los derechos fundamentales a la familia y la seguridad jurídica, sin olvidar que tanto madre como hija han sido impedidas de la lactancia y establecer el apego seguro, fundamental en el primer mes de vida.
A tan solo unas semanas de lograrse la aprobación del matrimonio igualitario en todo México, este caso demuestra que aún falta mucho por hacer para garantizar los derechos humanos de la población LGBTTTI+, así como para fortalecer la cultura de la no discriminación entre las personas servidoras públicas.