Adéla y Hana son dos madres felices y orgullosas. Sin embargo, la legislación de la República Checa afirma que su familia no existe.
Lo único que quieren es ser tratadas con igualdad, y están cada vez más cerca de lograrlo: dentro de algunas semanas, el Parlamento checo empezará a debatir si las parejas del mismo sexo deberían tener el derecho a casarse.
Será una votación disputada. Cerca de la mitad de los diputados están en contra. Necesitamos tu ayuda para inclinar la balanza a favor de la igualdad y convencer a los indecisos de que voten por el matrimonio igualitario.
Firma la petición y pide a los políticos checos que le digan “sí” al matrimonio igualitario.
Esta campaña está siendo organizada junto a Jsme fér.